Ricardo López Toledo La paz mundial

Se desconoce por completo el lugar y el año de nacimiento de Ricardo López Toledo. Algunos especialistas apuntan a que hay indicios de sus primeros trabajos durante las Guerras de Yugoslavia, pero esto no son más que conjeturas basadas en las palabras de Slobodan Milosevic en 1951, cuando solo contaba con 10 años: “mamá, ¿quién es ese tipo de ahí?”. También posee una excelente visión comercial para los negocios online, aunque nunca le ha gustado lucrarse con ello: fundó IMDB y Google. Por lo demás se le suele ver por el inframundo, rodeado de serpientes venenosas y alguna que otra porción de pizza.

¿Dónde demonios se ha metido Clarence Clemons?


Deben saber ustedes, por si todavía no están al tanto, que Clarence Clemmons, el legendario saxofonista de la E Street Band, ha desaparecido de su casa de Florida hace solo unos días. Su familia lo busca desesperadamente, y los seguidores de Bruce Springsteen esperan que vuelva antes de la próxima gira. Así que voy a dar algunos datos sobre él, con el fin de que puedan reconocerlo si se lo encuentran.

El señor Clemons es un tipo robusto, muy alto y muy ancho. Tal es así que según él mismo contó en una entrevista en la revista Popular 1 hace algún tiempo, fue una pieza fundamental en los orígenes del grupo para evitar que los promotores y managers de la época se aprovecharan de ellos. Era necesaria una pequeña intimidación física para poner las cosas en su sitio, algo básico si alguien quería hacerse un hueco en el panorama musical de Jersey de aquellos tiempos. Y Clarence tenía la experiencia (es siete años mayor que Bruce) y el físico necesario como para llevarlo a cabo.También le gusta mucho tocar el saxofón y se dedica a eso, de hecho es lo que le da la vida.

La última vez que le vi fue en Sevilla, pero supongo que no será ahí donde se esconde, demasiado calor para un hombre de su edad y condiciones. Fue un concierto fabuloso y Clarence, como siempre, estuvo enorme. Recuerdo a la perfección el momento en el que su saxo irrumpió en Badlands, la primera canción de la noche, y la explosión de júbilo que produjo entre todos los que teníamos la suerte de estar presentes. Difícil describir con palabras la sensación, pero dio pie a la primera gran ovación de la noche, seguramente la más sincera. Porque Clarence es de los que desprende cariño. Suele declarar en la mayoría de entrevistas que el rock le hace sentir libre. Que en su estado físico tanto viaje y trajín es casi una tortura, pero que los minutos sobre el escenario compensan de sobra. Y recordándolo en Sevilla no me cabe la menor duda de que así es. Apenas podía moverse, se pasó todo el show sentado en una silla y en el backstage se movía con un carrito de golf. Y sin embargo permaneció las casi 3 horas de espectáculo al lado derecho de Bruce, como siempre. Y en toda la gira no se ausentó en ningún show aun cuando ninguno duró por debajo de las dos horas y media.

Muchos recuerdan en estos días su espectacular solo en Jungleland. Yo, sin embargo, siempre le he tenido mucho cariño al de Thunder Road. Como casi todas las interveciones de Clemons en las canciones de Bruce, no se trataba de un solo virtuoso. Y, siendo un profano en la técnica de tocar el saxofón, no parece algo complicado. Porque Clarence tenía eso que solo unos pocos poseen, ese ingrediente especial que convierte una mera sucesión de notas en un explosivo coctel de sentimientos. Lo que solo unos pocos grandes consiguen. Acabo de encontrar esta mágica actuación de 1985, con beso final de Bruce incluido.

Quien quiera saber más de él a fin de identificarlo si lo encuentra, que sepa que en 2009 escribió una autobiografía que se publicó bajo el nombre de Big Man. En ella repasaba, con bastante misterio, diferentes etapas de su vida, mezclando ficción y realidad de tal modo que nunca sabes donde empieza una y donde acaba la otra. Sin embargo, hay una anécdota que él jura que es verdad y que me apetece contar. Fue durante el rodaje de New York, New York, donde Clarence hace un pequeño papel como saxofonista. Allí, De Niro le confesó que el famoso “Are you talking to me?” de Taxi Driver lo cogió prestado de Springsteen, que solía entonar esa frase durante sus recitales de esa época. También es una alegría encontrarse de repente con Clarence en pequeños papeles, como en The Wire, o cuando por sorpresa lo descubrí en Distracción Fatal, una parodia de los thrillers eróticos que se hicieron muy populares en los 90.

En cualquier caso, supongo que será difícil de encontrar. No es raro que sintiendo el rock como lo siente conozca a la perfección el escondite de Elvis, y se encuentre allí con él. Puede que incluso los acompañe Andy Kaufman. Espero que alguien dé con él cuanto antes, porque tocar bien un instrumento es muy difícil, pero ser Clarence Clemons es imposible.

5 respuestas a “¿Dónde demonios se ha metido Clarence Clemons?”

  1. Balbino Ruiz dice:

    ¡¡¡Menudo morreo!!! Sé que Bruce es un tío agradecido con sus músicos, pero esto lo supera todo. El solo de Thunder Road lo merece, no me extraña que sea su favorito…

    Sin embargo, mi Clarence favorito es Sherry Darling, mucho más de andar por casa pero de enorme valor sentimental. Creo que es la primera canción de Springsteen que oí en mi vida. Aunque no se lo crea, Hungry Heart, el primer single de The River pasó casi inadvertido en España, pero coincidiendo con el concierto de Barcelona, la compañia decidió apostar fuerte por el segundo single y lo metió incluso en radiofórmulas. Era un rock rarísimo para mis oídos, inclasificable, sobre todo por ese saxo solista desde la primera nota. Escuche, escuche:

    Y le contaré otro dato realmente marciano. Tuve esa canción en formato cassette-single de una promoción de Pepsi, uno de los objetos más preciados de mi infancia. Intentaré encontrarlo.  

    • dice:

      Es curioso, creo que la primera mía fue Thunder Road… quizá esa sea la repuesta. 

      Y ahora es cuando quizá le sorprenda pero… ¡pensé en poner Sherry Darling! Pero que por lo anteriormente nombrado me decanté por Thunder Road. 

      Acabo de caer en algo, porque otra de las primeras que escuché y que me gustó mucho fue Hungry Heart… y gracias a estos datos he llegado a la conclusión de que el primero disco que escuché fue el Greatest Hits ese en el que estrenó Murder Incorporated… qué cosas.

      Maravillosa la anécdota de la cinta de Pepsi… espero que en la próxima quedada compromisaria la haya usted encontrado… 

      ¿Se plantea usted una entrada digna en su Atascado en los 70? Vamos, un vapuleo de la simpleza escrita aquí arriba…

      • Ruizarteche dice:

        Quizá lo haga, pero entre que lo piense y lo escriba pueden pasar varios meses… No hay prisa, su texto es muy emotivo. Me imagino la escena del encuentro entre Elvis y Clarence en la isla del rocanrol… 

  2. Luzzo dice:

    ENORME tipo en todos sus sentidos. Iba a decir en todas sus acepciones, pero vaya sorpresón me he llevado:

    enorme.
    (Del lat. enormis).
    1. adj. Desmedido, excesivo.
    2. adj. Perverso, torpe.

    En fin… que vaya genio el Clarence y vaya articulazo. A mí me ha encantado y casi emocionado, pero él seguro que está en el citado escondite descojonándose a tu costa.

Deja un comentario