Siempre he pensado que las buenas adaptaciones de superhéroes deberían transmitir una sensación epidérmica y visceral parecida a la lectura de los mejores cómics. Un cierto arrebato, un sobrecogimiento y un cosquilleo en el estómago que los sociólogos aburridos enseguida definirían como placer culpable pero que es, desde luego, mucho más que eso. El desenfado y el toque lúdico, el mero placer del entretenimiento, nunca han estado reñidos con la profundidad, incluso con la complejidad de la obra. De hecho, no hay nada más complejo y admirable que un entretenimiento bien construido. Me gusta hacer una pequeña prueba personal con cada película de superhéroes que veo: si en ella encaja un número musical sin chirriar demasiado con el tono general de la película, paso inmediatamente a considerarla una buena adaptación. Casi siempre funciona. Ocurre, sin ir más lejos, con el festivo Supermán de Donner y los de Richard Lester. Con Supergirl y con Supersonic Man. Y con las mejores pelis de superhéroes recientes, como los Spiderman de Raimi, Los Vengadores de Whedon, los Iron Man de Favreau y Black, y la muy reivindicable saga de Los cuatro fantásticos. Incluso con los Batman de Burton y Schumacher. En ninguna de ellas desentonaría que los personajes se pusieran a cantar o a bailar claqué de buenas a primeras. Esto no las convierte en grandes películas, pero sí nos da pistas de por qué son tan divertidas, disfrutables y complejas como colosales y autoconscientes entretenimientos pop.
Zack Snyder se ha sacado ahora de la manga un Supermán que no entonaría una nota ni aunque lo rociaran con una manguera de kriptonita líquida. El guión es de David S. Goyer basado en un argumento de Christopher Nolan, pionero en esto de hacer fruncir el ceño a los superhéroes con una idea de la trascendencia y la intensidad que da el traste con toda la fiesta y que incomprensiblemente generó una buena cantidad de adeptos en su día. No me molesta demasiado el Nolan noir, el de Memento, Following y Origen, pero abomino de este genocida de infancias y altivo aguafiestas incapaz de rodar una escena de acción con una mínima coherencia o de encajar bien un chiste o un diálogo divertido entre el barullo de planos sin fin. Los que piensan que su mirada tiene que ver con el regocijante macarrismo y el anarquismo libertario de Frank Miller… es que deberían volver a leer a Miller sin legañas en los ojos.
Snyder tiene al menos una película de lo más pintona: EL AMANECER DE LOS MUERTOS. Es cierto que ni WATCHMEN (con esos formidables títulos de crédito iniciales) ni 300 eran fracasos absolutos, o películas carentes de interés, pero SUCKER PUNCH conseguía la discutible hazaña de no ser divertida partiendo de una materia prima de infarto. MAN OF STEEL, con sus casi tres horas plomo de duración, convierte, sin apenas dificultades, a Snyder en un cheque sin fondo a la altura de Nolan. La película es aburrida hasta el dolor y su visión se hace más pesada si cabe por el insoportable 3D. Es cierto que Snyder rueda un poco mejor que Nolan, pero no importa. Es cierto que el guión de Goyer introduce sus buenas dosis de autoironía (o eso quiero pensar frente a ciertos diálogos abiertamente grotescos), pero tampoco importa porque Snyder no entiende nada y se lo toma todo del peor modo imaginable: en serio. O lo que es más grave: haciéndonos creer que Supermán no está delante de la cámara, sino detrás. Y es cierto que el reparto vuelve a ser el más adecuado (¡Kevin Cotsner! ¡Laurence Fishburne poseído por Forest Whitaker!), pero… ¿para qué? Para nada, puro desperdicio con el único fin de engordar cheques y presupuesto. En EL CABALLERO OSCURO Nolan ya consiguió lo que parecía imposible: sacar fea a Maggie Gyllenhall. Ahora Snyder ha logrado que nos aburramos viendo a Amy Adams… y se queda tan ancho, claro.
Si seguimos siendo buenos y condescendientes, la verdad es que MAN OF STEEL tiene sus aciertos, aunque ninguno de ellos sea buscado. En primer lugar, engrandece en el recuerdo la sosita película de Singer, y coloca en un altar mucho mayor la de Donner, y las divertidas secuelas de Lester. También logra que echemos de menos a la locaza de Schumacher adaptador de cómics. Y que nos muramos de ganas de mandar a tomar por saco tanta trascendencia, tanta intensidad, tanta espectacularidad “porque toca” y tanto careto estreñido. Porque el IRON MAN de Shane Black, modélico donde los haya, era igual de grande y ruidoso, pero funcionaba a las mil maravillas. Y no entiendo tanta gaita con la humanización del personaje cuando al Tony Stark de Robert Downey Jr. me lo creo y a este Supermán no. Por ejemplo.
Otro dato de interés que podamos tomar por positivo. Toda la película, de principio a fin, es un filón de material para una futura parodia chorra de Friedberg y Seltzer (Casi 300) que, a poco que se descuiden, será mejor película que este hinchadísimo y ciclado monumento a la nada aquejado de paraplejia y casi exento tanto de sentido del humor como de auténtico sentido de la maravilla.
Pablo, guardas mucho rencor en tu corazón. ¿Cómo sabes que Superman no frunce el ceño para activar su mirada de rayos láser? Dímelo, venga, ¿cómo lo sabes?
Me he esperado a verla para poder leerme tu crítica… y tengo que decir que eres un exagerado…. A mi me ha gustado y me lo he pasado bien. Es MUY entretenida y tiene una fotografía acojonante. Lo único que no me he creido es que Clark Kent consiga un trabajo en prensa asi de rápido… el resto me lo como con patatas.
Ayer vi la pelicula, soy fan del personaje de superman, y me parece que aqui lo han destrozado completamente, es lo mas aburrido que he visto ultimamente despues de Los Miserables, no hay construccion del personaje, aunque la mayoria conocemos la historia, si alguien que no la conoce ve esta pelicula, no va a entender absolutamente nada… me canse de ver explosiones, derrumbes, ver a superman ser azotado como pescado muerto contra el pavimento, la verdad ni siquiera me dio pena , me dormi un poco en esas escenas, las actuaciones malisimas, se construye un romance entre superman y luisa que nace de la nada en esta pelicula que la unica interaccion con ella es rescatarla de la muerte y atraparla en sus multiples caidas desde el cielo.
Pague bastante mas por ver una pelicula en 3D, que lo unico que se ve en 3D son los subtitulos, es un robo, no la vayan a ver